Un claro ejemplo de cómo la moto de campo puede aportar beneficios al medio natural, es la iniciativa conjunta de la marca sueca de motos eléctricas CAKE y Southern Africa Wildlife College (SAWC), que se han propuesto la misión de preservar las áreas de conservación de la fauna silvestre de la caza furtiva utilizando motocicletas eléctricas, alimentadas además por energía solar.

Durante años, la caza furtiva ha tenido consecuencias devastadoras para toda la vida animal en los parques de todo el mundo y sobre todo en África. En algunos casos, es la razón principal por la que muchas especies ahora enfrentan el riesgo de extinción.

En este caso, se ha dotado de motos de enduro eléctricas a los guardas forestales que luchan contra la caza furtiva, ya que se considera el medio de transporte más rápido y ágil para usar en la naturaleza. Además, al ser eléctricas pueden patrullar sin ser detectados por los cazadores furtivos ilegales, ya que no hacen ruido, y tampoco causan molestias a los animales.

Tanto la gasolina como la electricidad son recursos escasos y caros de transportar en las áreas remotas de estas regiones protegidas de África, por lo que es estas motocicletas son un ejemplo perfecto de funcionalidad y sostenibilidad, tal y como dice Stefan Ytterborn, director ejecutivo y fundador de CAKE.

Y es que el equipo de CAKE, en estrecha colaboración con el Southern African Wildlife College, ha desarrollado la “Kalk AP”, una motocicleta eléctrica silenciosa y liviana, con la que los guardas forestales pueden acercarse a los cazadores furtivos en silencio sin ser detectados, luchando así contra ellos de forma más eficaz.

Con las motocicletas con motor de combustión, aun con más prestaciones y autonomía, la compra y el transporte de combustible a áreas remotas ha resultado ser muy costoso en tiempo y logística. La necesidad de combustible a menudo requiere envíos de larga distancia en camiones o incluso helicópteros, lo que aumenta los costes y hace que el trabajo general contra la caza furtiva sea insostenible.

Con el nuevo Kalk AP eléctrico, los guardas están equipados con un kit de energía y paneles solares de la empresa líder en energía solar Goal Zero, para suministrar energía renovable del sol a las motos. Estas se pueden cargar a través del kit de alimentación, independientemente de si hay toma de corriente o no, lo que permite una mayor libertad de conducción y menos contaminación.

Desde septiembre de 2021, las motos ya están operando en Sudáfrica.